Propuesta para visionado, domingo 10 de mayo.
El debate comienza el lunes 11 de mayo.
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Todo lo que comienza, tiene un final. El confinamiento estricto ya es pasado y se acerca también el final de curso. El propósito inicial del cinefórum se ha cumplido y queremos ofrecer un cierre a la altura de todo lo que hemos visto y compartido en este blog. Teníamos muchas ganas de proponer este film de Naomi Kawase, un prodigio de escultura en el tiempo, que diría Tarkovsky, y con la vida vibrando en cada secuencia. Una pareja protagonista fabulosa, con la que es tremendamente fácil empatizar y que nos lleva, con la fluidez de las aguas, de la mano en su viaje de crecimiento. Crimen, amor, conflictos familiares y familia amorosa, el surgimiento de afectos más allá de la familia biológica, naturaleza, poesía. Creo que no os dejará indiferente su visionado. Es una isla de Japón y, al mismo tiempo, es universal.
Si os gusta, no dejéis de bucear en el resto de la obra de Kawase que está llena de maravillas (El bosque del luto, Shara, Una pastelería en Tokio, ...).
Os agradecemos vuestro interés y vuestras aportaciones en este espacio y esperamos que la experiencia haya sido placentera, tanto como lo ha sido para nosotros.
En esta ocasión, aunque estuvo en Filmin en otros tiempos, no la podremos visionar a través de esta estupenda plataforma. Si tenéis problemas para encontrarla, contactad con vuestras profesoras.
Como hemos hecho en anteriores entradas, una reseña, en este caso de Andrés Tallón, que os puede ayudar a hacer una lectura más profunda de la película.
Un precioso paseo en bicicleta
crítica a Aguas tranquilas (Still the Water, 2つ目の窓, Futatsume no mado, 2014), dirigida por Naomi Kawase.
La ganadora de la Cámara de Oro en Cannes y del Gran Premio del Jurado –gracias a Moe no suzaku (1997) y El bosque del luto (2007)–, Naomi Kawase, presentaba en la pasada edición del certamen su último trabajo de ficción Still the water (2014) –producida por Lluis Miñarro (Stella Candente), que triunfó en 2010 con El Tío Boonmee que recuerda sus vidas pasadas (2010)–. Una cinta maravillosa que sigue la línea de sus predecesoras, confirmando la inexistencia del factor sorpresa. La realizadora nipona ha desarrollado una filmografía en la que el cine documental ha tenido una importancia capital, hasta el punto de influir en todos sus largometrajes. En cada plano, en cada secuencia se pueden apreciar las señas de identidad de una obra reconocible y coherente; más allá del género en el que se inscriba. Con el mismo saber hacer y buen gusto de cintas anteriores nos sumergimos en una pieza sobre la existencia. Kaito y Kyoko son una pareja de adolescentes que lidian con los primeros sinsabores y experiencias, viven en una isla tropical que les enseña a formar parte del ciclo vital. La naturaleza, la tradición, la vida y la muerte en su sentido más primitivo y espiritual cobran una notabilidad hipnótica. Estos grandes temas del ser humano, recurrentes en su filmografía, inundan la gran pantalla con un preciosismo a veces rebuscado, a veces mágico evocando películas pretéritas. Motivo por el que, probablemente, tuvo una acogida menos calurosa que en sus tres participaciones anteriores.
La podéis leer entera aquí: https://www.elantepenultimomohicano.com/2014/11/critica-aguas-tranquilas-still-water.html
Buenos días,
ResponderEliminarEsta película muestra entre otros temas, el paso de la adolescencia a la madurez, los miedos, la muerte y las consecuencias de los problemas no superados.
En primer lugar, con las consecuencias de los problemas no superados me refiero a que un problema no superado puede bloquear a una persona en la construcción de nuevos caminos. Eso se ve reflejado en la película cuando Kaito no se aventura con Kyôko, porque en el fondo, no ha resuelto un problema íntimo, en este caso con la madre. A veces se debe cerrar una puerta para poder abrir otra.
Por otra parte, me ha impactado la diferencia de como se trata la muerte en la cultura oriental respecto de la occidental, ya que en la película se acepta la muerte como parte de la vida, con resignación, pero también con alegría, como cuando cantan y bailan todos juntos la canción que quería oír su madre. En cambio en la cultura occidental, los sentimientos son contrarios: tristeza, negación, culpabilidad…
Otra cosa que llama la atención es el permanente recurso al mar, que junto con el ritmo sosegado de la película, transmite tranquilidad y serenidad, que se muestra constantemente des de el principio hasta el final.
¿Que opináis?
Inma Soler IES LA MURTA
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EliminarBuenas noches, Inma:
EliminarMe gusta la reflexión que haces sobre los problemas no resueltos que, efectivament, condicionan también la manera que tenemos de relacionarnos con los demás. El el caso de Kaito, la figura de un padre que está ausente y la de una madre que, aún presente físicamente, no lo está en realidad. Ese rechazo lo deja casi en un estado de orfandad, algo que deberá trabajar internamente. Quizá el abandono de los propios padres sea una de las heridas más difíciles de sanar, Freud habló mucho sobre ello.
Por otro lado, reflexionas sobre el tema de la muerte y he de reconocerte que yo también me quedé perpleja. La aceptación de la madre y la despedida de la hija, entendiendo la muerte como tránsito y como parte de la vida, me pareció cuasi imposible de asimilar. Quizá mi ceguera occidental, el apego al yo o la falta de trabajo introspectivo, no me dejan integrar estas cuestiones tan trabajadas en la filosofía oriental.
Hola! Ja que heu tret el tema de la mort i la diferència de com la vivim de manera diferent en occident que en orient, aprofite per fer dos recomanacions: una, la pel·lícula “Despedidas” (2008) de Yōjirō Takita i altra, el capítol sobre la mort de “The story of God” de Morgan Freeman en Netflix.
EliminarGracias, Leti.
EliminarNo he visto ninguno de los dos, así que los anoto para este fin de semana.
Elisa Cuenca (IES Barri del Carme)
EliminarEn mi opinión, al principio de la película Kaito no afronta sus problemas familiares, pero conforme se desarrolla la historia realiza varias acciones que demuestran su interés en solucionarlos. Una de estas acciones es su visita a Tokyo. Allí tiene un encuentro con su padre donde conversan sobre la relación entre él y la madre de Kaito. Aunque el punto de inflexión es cuando se reencuentra con su madre después de su desaparición tras la discusión que tienen sobre sus relaciones. A partir de este momento Kaito empieza a aceptar que su madre tiene derecho a estar con quien ella quiera, al igual que él está con Kyoko. Ella es un gran apoyo para que él se de cuenta, porque se enfrenta a él en ese momento crítico.
En conclusión, se le ve inseguro durante gran parte de la película y por este motivo no está dispuesto a iniciar una relación seria con Kyoko, como ya habéis comentado. Pero cuando empieza a enfrentarse a sus problemas, la realidad que él no quiere aceptar, se ve capacitado para sumergirse en el mar al final de la película. Y además, lo hace con Kyoko, demostrando el desarrollo de su relación. Por lo tanto, yo creo que el mar simboliza los problemas, y por extensión la vida.
Nayara (IES La Murta)
ResponderEliminarEsta última película que nos habéis propuesto, para mi, personalmente, da un giro rotundo a todas las antetiores.
Empiezo situando la película como un tanto poética, dónde sin necesidad de escuchar lo que dicen los actores, sólo fijándonos en sus rostros, son capaces de transmitirnos sus sentimientos.
Pienso que dentro de la película se transmiten diversas ‘historias’ que al final todas llegan a un mismo sitio; a esa conexión tan profunda con las olas del mar, que además me parece muy interesante. Es una conexión que como bien expresan, no tiene fín y además tiene la capacidad de habitar por siempre en sus corazones.
A pesar de todos los sucesos ocurridos, ( el cadaver en el mar al empezar la película, esa historia de amor algo complicada entre los personajes, o incluso el momento en que acaban con la vida de las ovejas ), pienso que la película, verdaderamente, quiere mostrarnos esa luz que se presenta como solución a cualquier momento complicado, y esa forma de afrontar los momentos más difíciles a través de una simple metáfora.
Y como dice la película, esa energía que transmiten las personas, al final, se convierten en olas inolvidables.
¿que pensáis vosotros?
Sí, Nayara, poesía, con una mano en la tierra y otra en lo trascendente. Una pel·lícula hermosa para ver una y otra vez.
EliminarHola! Nayara, a mi em sembla com a Juan un film d’allò més poètic que presta per ser vist una i altra vegada.
EliminarM’agradaria detenir-me en el teu comentari, a eixa connexió de totes les històries amb la mar: el simbolisme de l’aigua, és molt heraclitià, “tot flueix”, no t’ho pàreix? I a més a més tot convergeix. Una de les escenes que més m’ha fascinat de la pel·lícula és just quan hi ha una comparació amb la por que té el protagonista a la mar, mentres la protagonista li fa una proposició sexual, com si l’abisme de l’oceà i el del cos d’una dona per al protagonista suposaren una por abisal, profundai inòspita.
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ResponderEliminarBuenas noches, Nayara:
Sin duda, para mí, la más poética de todas las películas que hemos visto en el Cinefórum. El viento y el mar asumen un papel importante de conexión entre hombre y naturaleza, pero, además, nos dan una lección: el hombre no ocupa el centro del universo, cada piedra, cada árbol tiene también su pequeño dios.
Olvidamos muchas veces que, lejos de metáforas e imágenes imposibles, lo poético se muestra en cada pequeña creación de la naturaleza.
Paula Fernández, Ies el Saler.
ResponderEliminarEsta película ya la conocía. La vi el año pasado en clase de filosofía, y me costó un tanto reconocerla, pero cuando lo hice, me vino la imagen de la muerte de la madre. Creo que es una película en la que los pequeños detalles cobran mucha fuerza, en que el vínculo con la naturaleza es algo de lo que no se puede escapar,y en la que exactamente todo es pasajero: el destino final es la muerte.
Quería destacar algo que me llamó bastante la atención, y con lo que me siento identificada. El duelo de la muerte de un ser cercano. Por suerte, en mi vida he tenido pocas bajas de familiares, lo que significa que aún están por venir. Cuando a la protagonista le dicen que su madre desaparecerá del mundo, pero que en él quedarán sus acciones y su madre vivirá por siempre en el corazón de la joven, ella no puede creerlo. Pese a que su madre era shamana, ella ve la muerte sin un dios, sin un más allá: ella ve que su madre se va y ella se queda, ve que su madre de un dia al otro desaparecerá, y ella no puede evitarlo, nada que pueda hacer cambiará eso. Es algo irremediable. Al principio de la pelicula, parece negarse a la muerte, no la acepta. A su madre le quedan semanas, días, y ella no está aprovechando los últimos momentos, sino que evade la situación. Luego acepta la muerte. En el sacrificio de la cabra blanca, ella ve como los ojos del animal pierden la vida, como su lomo deja de moverse como efecto de la respiración y como se convierte en un cuerpo vacío al que lo único que le queda es descomponerse y alimentar a la tierra. Ahí, entiende que esa cabra no se diferencia de su madre. Toda la película es un proceso de autodescubrimiento por arte de la joven, y también un proceso de duelo.
Es complicado no creer en nada. Vemos como la madre se agarra a sus dioses, y esto hace que no tema a la muerte. Kyoko no cree. Kyoko está sola en un mundo que le arrebata a su madre. Sin duda, creer lo hace todo más facil. Creer en la reencarnación, en un más allá. Pero sin duda es más difícil el no creer en nada, el ver lo que hay sin cosas que no podemos comprobar. Es difícil pensar así, ser ateo para la muerte. Pero, en definitiva, pensar que la vida es lo único que hay, no hace que tengamos que esforzarnos más? Que tengamos que buscar la felicidad, arriesgarnos, e intentar hacer todo lo que queremos antes de que sea tarde? Creo que en parte, en el fondo, la película muestra lo bonito de la vida, lo bonito de la fugaz, y sobretodo, la necesidad de entender que nada es eterno.
Esa despedida entre madre e hija es para mí uno de los momentos más grandes que he visto en una pantalla de cine, Paula. Amor profundo que indica un profundo contacto con lo esencial. Hay un aspecto de tu comentario que quisiera matizar. Usualmente en las religiones “exotéricas” las creencias son un consuelo que evita afrontar la finitud. Aquí, sin contradicción con lo que dices, la finitud que nos permite gozar -o vivir intensamente- cada momento no es incompatible con ir más allá de la mera creencia. En la mirada de la madre chamana hay sabiduría profunda, casi la certeza de que todo está bien así. Kyoko aún no puede comprender del todo esa posición. Pero ya tiene su primera lección para llegar a hacerlo.
EliminarBuenas noches, Paula:
EliminarEs complicado no creer en nada, pero lo cierto es que la madre, más que creer en algo, lo intuye. Aquí no hay impostura posible; los discursos narrativos que, como dices, alivian el miedo a la pérdida o al vacío, aquí no son posibles.
Quizá, para poder sentir o intuir esto, sea necesaria una vida de conexión con la naturaleza, sintiendo que somos una mónada indivisible.
En esto último arriesga mucho la película, la cosmogonia de imágenes sugerentes, piedras, mar, viento, hombres, fluyen de una manera realmente bella y poética y dan muchas pistas difíciles de integrar desde el entendimiento o la creencia.
Dídac (IES la Murta, Alzira).
ResponderEliminarBon dia, aquesta pel·lícula, a diferència de les anteriors, em va resultar amb un ritme narrratiu més lent, no obstant això em va parèixer un film d'una profunditat molt rotunda. Deixa unes frases molt interessants com per exemple "els joves mai deuen ser covards. EL que vulguen fer que ho facen. El que vulguen dir que ho diguen. Quan vulguen plorar que ploren." Una altra frase molt interessant és " les ones... es traguen tot tipus de coses. Quan surfegem ens enfrontem a l'última etapa d'una ona que ha nascut molt lluny de la costa. Fondre's amb eixa ona té una energia increïblement poderosa, quan reps eixa força el teu cos es converteix en buit ."
És un film que juga en la cornissa entre la mort i la vida: la mare de Kyoko està en l'última etapa de la seua "ona" mentre que els dos joves en la millor etapa de la seua vida, ajudant-se i respectant-se en les diferents situacions que viuen com a adolescents. M'agrada creure que la pel·lícula parla de la vida, fins i tot, quan apareixen les escenes més profundes de la mort, es toca el tema des de la dansa, la música l'alegria, aleshores la mort es conerteix en un canvi d'energia cap a una nova etapa, una evolució dins de l'univers.
A cas la mort no és això? La vida dels nostres avantpassats queda reflexada en cada pas de cadascun de nosaltres,som producte de les experiéncies de tots ells.
Per tant, entenc el títol "Still the water" com un cant a la vida representada pels dos joves endinsant-se nus en la mar.
Un film que no deixa indiferent a ningú i que demana un segon visionat per a traure'n tot el suc.
Buenas, Dídac:
EliminarLa cinta tiene un ritmo narrativo lento, te doy la razón, pero lejos de entorpecer la trama, es un alivio para los sentidos, anestesiados por la velocidad con la que ocurren las cosas en nuestro día a día, más desde que nuestras relaciones sobreviven o malviven hipercomunicadas.
En ese sentido, le agradezco a la directora que nos haga parar, saborear la historia con muchos más matices, precisamente esto provocó reacciones agridulces entre la crítica.
Hola Dídac!
EliminarConsidere encertades cadascuna de les teues paraules, jo també lloe a la directora com Jennifer en eixa relentització de tempo per alleujar l’anestesia dels sentits en aquest món hiperestimulat i veloç.
Has recollit totes les frases punteres del film, com si d’un comentari de text es tractara i has organitzat també, la teua anàlisi en tres parts, a mena d’introducció, nus i desenllaç, amb connectors de cloenda i llenguatge formal.
Trobe que “Still de water” simbolitza la fita d’una activitat confinada per al creixement personal: totes i tots som una mica més sabis que ahir davant l’oceà, espere que continueu llegint i vegent bon cinema de manera autònoma, crec que podeu saltar a la mar des del penya-segat i sortejar les ones.
Gràcies a totes i tots per participar-hi, al nostre crític de cinema per la seua sensibilitat estètica i al professorat amic per invitar-me, doncs he atés a bones pel·lícules i he aprés moltes coses en aquesta col·laboració. Espere que siga la primera de moltes i que seguim surfejant pandèmies i nedant la bona mar quan ens deixe el temporal. :)
Érika IES El Saler
EliminarEs cierto que el ritmo de la película es algo sosegado, no obstante hay momentos que llaman nuestra atención, en los que debemos notar todos los sentimientos que se están expresando. De echo, me de la impresión de que ésta es la intención de la directora, que notemos cada detalle en las expresiones, experiencias y situaciones que pasan los personajes. Si quisiéramos transmitir tal cantidad de sentimientos en un contexto más ajetreado y activo creo que nos nublaría y acortaría nuestra percepción sobre la historia.
Opino que los personajes de Kaito y Kyoko se reflejan de forma antípoda en sus maneras de vivir. Kaito dice en la película que "el mar está vivo", le da miedo, no quiere arriesgarse, mientras que Kyoto quiere disfrutar de él, no preocuparse por los posibles peligros, incluso después de haberse encontrado a un hombre fallecido en la playa. El comentario de Kaito nos deja saber también en que él tiene algún tipo de creencia, mientras que Kyoto, lo apreciamos debido al fallecimiento de su madre, cree en la vida como si no hubiese otra.
Bon dia. Només volia aportar el fet de la pel·lícula que més em va agradar: la simplicitat dels contrastos. El ritme, la lentitud, acull, amb un discurs, com heu esmentat, poètic, la gran dualitat de la vida: el nou brot (els adolescents i el començament de l'amor) i l'acabament d'aquesta (procés final de la mare). Plena de matisos, l'aigua, la mar, funciona com l'element primigeni, insistent, que fa soroll en els límits de la vida dels personatges. El territori isolat permet intensificar, amb les imatges amb plans llargs, cada gest, cada mirada dels personatges. Un viatge vital que no salva les preguntes ni les respostes. Les ones, reiteradament arriben a la vora i els esdeveniments succeïxen sense més. Sí, lògicament, hi ha una estranyesa, l'adolescent viu una forta contradicció, però a la vegada, el transcurs hi és. Terra endins hi ha la mirada, la bicicleta insegura encara que ferma per les senderes, etc. Als afores, l'aigua, el bram de la qual sembla que s'ajusta a la intimitat del que viu cadascun. Una pel·lícula bellíssima on el discurs poètic també ofereix el ritme pausat que els silencis han de tindre. L.A. (IES Benimàmet)
ResponderEliminarHas convertido también tu comentario en poesía,en música. Un placer leerte, Lola.
EliminarAlicia (IES Barri del Carme)
ResponderEliminarEsta película me ha gustado mucho por su ritmo lento pero constante guiado por los sonidos de la naturaleza (las olas, el viento entre los árboles, etc.) y la suave y emotiva música. Su fuerte conexión con la naturaleza trae paz y tranquilidad al espectador a la vez que le hace reflexionar y aprender. También su carácter existencialista me ha agradado: la muerte es algo inevitable y presente en nuestras vidas y es algo muy difícil de soportar cuando se trata de un ser querido. Es completamente normal sentirse triste y echar de menos a la persona fallecida, pero la vida sigue y es mejor si es con alegría. Esto se ve reflejado en la cultura oriental que nos muestra la película en la escena en la que la madre de Kyoko muere. Esa escena es la que más me ha impactado y con la que más me quedo. Es realmente emotiva y hermosa y admiro el amor y la fortaleza que los seres queridos de la madre tienen para acompañarla con felicidad (a pesar de la tristeza que sienten) en un momento tan importante para ella como es su muerte, sus últimos momentos.
Gracias por esta selección de películas. Han sido todas nuevas para mí excepto la de "Captain Fantastic". Todas ellas son especiales y muestran otra mirada en el cine que no es la que se suele publicitar. Además, le he encontrado el gusto a este tipo de películas, por lo que sin duda veré más. Y gracias por esta actividad surgida de algo que ha arruinado tantos planes, pero ha hecho surgir otras oportunidades.
Gracias, Alicia, por participar y por valorar esta iniciativa. Espero que sigas investigando en estas cinematografías que nos ofrecen tanta riqueza y una oportunidad fantástica de penetrar en esos otros mundos, vivir por unos momentos esas otras vidas.
EliminarNacho (IES EL SALER)
ResponderEliminarHola todos. Acabo de ver la película y me ha sorprendido la manera en que la propi vida te hace crecer a la fuerza. Los acontecimientos les hacen pasar a los dos protagonistas de la adolescencia a la madurez. La película cuanta una historia a ritmo lento pero de gran emotividad, que llega al corazón. Con el mar de fondo como metafora de vida y muerte.
Me ha parecido una película que hace pensar aunque un pelin agotadora.
Nacho, si la vuelves a ver, se te hará más fluida. Pruébalo ;-)
Eliminaralba bellver ies el saler
ResponderEliminarme ha gustado muvho la pelicula ,en tan real la historia
Al principio de la película, parece negarse a la muerte ya que no la acepta porque a su madre le quedan semanas y ella no está aprovechando los últimos momentos, sino que desaprovechadoy es tan real porque yo lo he vivdo com mi abuela y es como esa escena muy emocionante se me hizo un nudo en la garganta cuando lo vi esa escena esta muy bien .
Me alegra que te haya movido la película, Alba.
EliminarMe ha parecido una peliícula bastante lenta pero donde se pueden apreciar todos los detalles y así transmitir las sensaciónes y los sentimientos, creo que el mar tiene un papel muy importante y que pasan muchas cosas relacionadas con la vida i la muerte ya que el golpe de que su madre se muera es muy fuerte, pero los padres de el también al estar tan ausentes era como si estuvieran muertos ya que lo han abandonado prácticamente.
ResponderEliminarDe Naomi Kawase la directora de esta película yo también he visto una pastelería en Tokio, una película con muchos detalles que la recomiendo si os a gustado esta.
Muy recomendable también, Una pastelería en Tokio. Gracias por comentar!
EliminarSens dubte, localitzar la història en els espectaculars i meravellosos paisatges de l'illa de *Amami-*Oshima ajuden a aconseguir-ho. Però a més, la poesia visual, marca de la casa de la directora, que impregna tot el film acaba creant una ambientació preciosista que juga al contrast: mentre que el personatge femení, *Kioko, afronta la perduda de la seua mare amb serenitat i la seua relació amb la mar és de profunda pau i relaxació; el personatge masculí, *Kaito, viu la separació dels seus pares i, en conseqüència d'això, l'absència paterna amb ressentiment, a més d'associar la mar a la mort per culpa d'un cadàver aparegut a la vora d'una de les platges del poble.
ResponderEliminarAqueixos contrastos tan evidents entre els dos joves serveixen perquè vegem com creixen, com passen de l'adolescència al món adult. Tots dos funcionen com a reflex de la seua educació familiar i tots dos se secunden, a la seua manera, l'u en l'altre. *Kawase també aprofita els canvis climàtics juntament amb la quotidianitat del dia a dia per a desenvolupar la relació dels dos xics. Si ha tot això li afegim bones interpretacions, sobretot, les de la jove actriu *Jun *Yoshinaga i ens deixem portar per una història de ritme lent però de gran emotivitat, ens trobem davant una pel·lícula que es veu i es cuina a foc lent però que arriba al cor.
Sandra Ies del saler
ResponderEliminarEsts peli a diferencia de otras me ha gustado, ya que relaciona temas de la vida real, como pir ejemplo :la naturaleza, el mar, como muestra la vida y la muerte....
Es un poco triste la enfermedad de la madre y me ha dado mucha pena,es dificil de entender para la protagonista, y el ritmo de la pelicula es bastante lenta y larga, pero merece la pena verla.